Lunes 26 de junio de
2017
Hora: 9:30 am
Lugar. Concha Acústica de Trujillo.
Taller de Tambores de San Juan
La División de Teatro, Danza y Artesanía de la
Coordinación Trujillana de Cultura, ha venido realizando varios talleres de
danza, en el ciclo de talleres relacionados con los santos negro. Este
realizado hoy en la concha acústica, es el segundo respecto a los santos
negros, pero se han realizado otros talleres de danza que representan a otras
tradiciones. Tocó a San Juan porque esta es una de las tradiciones que en
varios lugares de Venezuela se realizan en el mes de junio. El taller fue
facilitado por la Lcda., Yalimar Calderón, estudiante de unearte , pronta a
graduarse en danza tradicional. Ella nos dice que el tema de San Juan es muy
amplio,” hoy quiero tocar la parte de Barlovento, que es en si de donde parte la
tradición.” Las personas que se involucran en esta tradición trabajan todo el
año `para que esta se lleve a cabo en el mes de junio, comenzando el 1º de
junio con un repique de tambor.
Veamos que son los
Tambores de San Juan
Tambores de San Juan
El frenesí de los
Tambores de San Juan marcan las fiestas del 24 de junio cuando se celebra el
día de San Juan Bautista en las poblaciones de herencia africana en Venezuela;
fecha en la que cierra el ciclo de sequía de las fiestas tradicionales
venezolanas, cuando se recoge la mejor cosecha de cacao del año, luego del
solsticio de verano. El arraigo de esta tradición se mantiene en las
poblaciones de varios estados: Miranda (Barlovento, Cúpira y Río Chico), Vargas
(Naiguatá), Aragua (Cata y Curiepe), Carabobo y Yaracuy; las características de
su veneración varían según la localidad, pero el elemento de cohesión son los
repiques de tambor. El día 23 las calles de los pueblos se adornan con
coloridos altares en honor a San Juan; quien es recibido con repiques de tambores
el 24 de junio mientras entonan el verso ¡San Juan to’ lo tiene! ¡San Juan to’
lo da!… Los actos inician con una solemne misa ante la imagen del Bautista,
seguida con procesión; la algarabía inunda el pueblo al ritmo de los tambores,
mientras los participantes agitan un pañuelo de color rojo. Al final del día el
Santo es regresado a la iglesia o El Encierro de San Juan, y continúa la
celebración hasta el amanecer del 25, ese día es de tristeza pues se han
despedido de su protector; la fiesta se extiende hasta el 26 con El robo del
Santo, la imagen es sacada del templo y se devuelve en la noche. Seis son los
golpes de Tambores de San Juan, y responden a cada etapa de la celebración:
Golpes de tambor de tipo responsorial en el que un solista canta seguido del
coro; Sangueo, canto ceremonial para la procesión; Malembe, variante procesión
al lento con acompañamiento de tambores culo e’puya, durante el encierro del
Santo; Cantos de sirena, a capela como preludio a la celebración; Golpiao,
ritmo acelerado que sigue al sangueo; y Corrio, golpe de mayor rapidez e
intensidad, sigue al golpiao. Es una celebración afro descendiente que se
realiza en el pueblo de Curiepe, en el estado Miranda en Venezuela. En esta se
rinde culto a la imagen de San Juan Bautista, con una serie de rituales de
música y danza que se realizan desde la medianoche del 23 hasta la tarde del 25
de junio de cada año. San Juan es una de las festividades que reúne más devotos
a lo largo y ancho del país, siendo la manifestación de Curiepe una de las más
conocidas en la nación. La fiesta de San Juan de Curiepe tiene sus orígenes en
la Venezuela colonial, época en la que a los negros africanos esclavizados en
este poblado se les otorgaban libres los días del 23 al 25 de Junio para
celebrar la recolección de las cosechas y el día de San Juan. Pobladores de
Curiepe cuentan que la devoción a San Juan Bautista proviene de la imposición
que la Iglesia Católica hiciera de esta imagen en la cultura afro, que
realmente festejaba la de Juan Congo, un príncipe africano a quien continuaron
rindiendo culto en esta localidad.
En Curiepe poco a poco se ha ido rescatando la
celebración del Congo, siendo este hoy día patrimonio cultural del Estado
Miranda. El día 23 a las doce del medio día, el repicar de las campanas de la
iglesia, el estallido de los cohetes y el toque del tambor mina que se instala
en la Plaza Bolívar del pueblo, anuncian el inicio de la celebración de San
Juan. Con el altar preparado en la Casa de la Cultura, en horas de la tarde
sacan a San Juan de su casa sobre las andas, y en compañía de todo el pueblo es
trasladado es este lugar en donde se celebrará la Nochebuena y por ende, su
velorio. En horas de la mañana, San Juan es devuelto a su casa (de la familia
encargada por generaciones de cuidarlo) para ser cambiado de ropa y prepararlo
tanto a él como a sus andas para la misa que se celebrará a las doce del
mediodía en su nombre.3 Mientras el santo es preparado, durante la mañana los
curieperos se acercan a bañarse al río del pueblo para purificarse y recibir
las bendiciones de San Juan, bajo la creencia de que ese día las aguas están
benditas. A las doce del medio día los curieperos en la iglesia, o en sus
alrededores, escuchan la misa en honor a San Juan, que se distingue de
cualquier otra por poseer un coro de voces negras que entonan cantos
eclesiásticos al ritmo del culo e puya, el quitiplás, el malembe y otros ritmos
afros que son tocados durante la ceremonia. Al abandonar la iglesia, San Juan
es trasladado hasta la casa de la familia Alvarado, en manos de quienes está la
organización de su velada desde hace más de 30 años. Esta familia recibe en su
casa tanto al santo como a todos los curieperos, a quienes atienden con
comidas, bebidas y presentes gratuitos durante todo el día del 24 como parte de
un pago de promesa que alguna vez le hicieran al santo. La tarde del 25 la
algarabía y el fervor inundan las calles de Curiepe, cuando el pueblo en pleno
se reúne en una procesión al ritmo de los cueros, que pasea al santo por las
principales calles del lugar.
El momento cumbre del recorrido surge en el
encuentro entre las imágenes de San Juan Bautista y Juan Congo, que recuerda
los orígenes de la manifestación. Durante el recorrido los pobladores
demuestran la algarabía de la festividad con el consumo de bebidas alcohólicas,
lanzando caramelos y otros dulces como proyectiles e incluso deteniéndose en
las esquinas para bailar más libremente al santo4 La procesión culmina en una
concentración popular frente a la iglesia del pueblo. En esta se realiza el encierro
de San Juan, en donde se «guarda» al santo representándose de esta manera el
fin de la celebración. El Encierro de San Juan es realmente un acto simbólico,
pues una vez adentrado en la iglesia, el Bautista es sacado de la misma por una
de las puertas traseras y es llevado a escondidas nuevamente hasta su casa.”
Clase Teórica
Las sombras también danzan
Marìa Isabel Daboìn, Promotora Cultural, Adscrita a la División de Teatro Danza y Artesana de la Coordinación Trujillana de Cultura ,habla sobre el taller de Tambores de San Juan,para Paisana 92.5 FM.
Susan Bermùdez , Promotora Cultural, Adscrita a la División de Teatro Danza y Artesana de la Coordinación Trujillana de Cultura ,también da sus impresiones sobre el taller de Tambores de San Juan,para Paisana 92.5 FM.
Yalimar Calderon, Instructora de danza Tradicional (UNEARTE), hablando con Viviana Cegarra sobre el Taller de Tambores de San Juan, y de la importancia que revisten estas manifestaciones culturales y dancisticas para nuestro paìs y sobre todo para las regiones donde estas se realizan.
¡ASÌ SE BAILA!!
Secuencia de baile, tradición de los pueblos que bailan en honor a San Juan.
EN VENEZUELA LAS MANIFESTACIONES DANCISTICAS SON LA BELLEZA DE NUESTRO JARDÍN CULTURAL!!!
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