Miércoles 07 de septiembre de 2016
Hora: 3:30 a 6:pm
Emisora Comunitaria Tierra Libre 107.7 FM
El tema de hoy: La Inquisición, el lado oscuro de la Iglesia
Inquisición y libertad.
La libertad, amigo Sancho, es el más preciado don que a los
hombres dieron los cielos.
Miguel de Cervantes
El ser humano siempre se percibió como limitado,
contingente, frágil e ignorante, porque así somos. Niño al fin, el hombre buscó
explicaciones, necesitó apoyo emocional y existencial para caminar por la vida
y encontrar explicación a lo que le rodea e incluso a la muerte. Por eso, con
su imaginación y fantasía fue creando los mitos, los dioses, que darían sentido
a su vida y respuestas tempranas a sus infinitas dudas y así logró un esquema
racional de vida en vez de confusión e interrogantes sin contestación.
La religión, no cabe duda, es un fenómeno complejo y
profundo, con muchas variables, hecho de sutiles urdimbres y tramas, conscientes
las menos e inconscientes la mayoría, anclado más en el sentimiento que en la
razón, en la ignorancia más que en la ilustración, en el miedo a la inseguridad
más que en el riesgo del adulto a dar un paso en falso, a equivocarse. Por eso
creímos necesitar padres bondadosos, omnipotentes y providentes, que sólo
podían estar en el misterio del más allá ya que no son viables en el más acá,
pues cuando nos golpea el hecho de la muerte, es terapéutico encontrar la
inmortalidad que sólo los dioses, hipotéticamente, pueden otorgar.
La religión es atávica, está inserta en la cultura, en la
tradición: "los antepasados así lo han prescrito"; nos rodea y nos
envuelve como el aire. La
atmósfera religiosa es asfixiante, porque no sólo afecta a
las creencias sino a toda la vida y a la humana cosmovisión. Hilamos la
telaraña religiosa y en su tejido quedamos cautivos, atrapados. Para reforzar
las prácticas religiosas está el adoctrinamiento más riguroso, los ritos y
rituales con su poder mágico, los templos sobrecogedores y fantásticos, las
instituciones que representan a Dios y el mismo concepto misterioso y
subyugante de la divinidad.
Es verdad que el ser humano no puede vivir dos veces la
misma historia. Uno, con Heráclito, no se puede bañar dos veces en la misma
agua del río, pero sí puede rescribir la misma historia cuando se investigan
nuevos datos y aparecen nuevas realidades, cuando se desmitifican viejos mitos,
cuando el enfoque del análisis trasciende lo meramente religioso para
internarse en lo económico y en lo político de cada etapa, como sucede con la
Santa Inquisición.
Los grandes pilares en que se fundamentaban los inquisidores
tiemblan.
El Antiguo Testamento no es al aborigen de muchos conceptos
religiosos que allí están plasmados. Varios de sus pasajes son plagios de otras
fuentes.
Veremos similitudes con Zoroastro y conceptos del
Maniqueísmo. Hay puntos oscuros en el Pentateuco y en las fuentes del Nuevo
Testamento.
También los fundamentos filosóficos preferidos por la
Inquisición, principalmente del hilemorfismo, tienen sus puntos débiles.
Primitivo Martínez Fernández
Fotos:Pedro Dàvila
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